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la bitácora del marqués

COMENTARIO REAL (acerca de Def. de Belgrano 1 vs Atlanta 1, disputado el 25/10/08)

COMENTARIO REAL  (acerca de  Def. de Belgrano 1 vs Atlanta 1, disputado el 25/10/08)

LA NOBLE IGUALDAD

 

Por el Marqués Milton Sarachaga de la Vega

 

Las tempranas noticias que llegaban desde el barrio  de los Corrales Nuevos que daban cuenta de la derrota del puntero, redoblaron mi entusiasmo e hicieron que picara con furia a mi enjuto rocín y apurara el paso hacia el pueblo de Belgrano, otrora capital de este hermoso y extraño país.

Dejemos de lado las preocupaciones por el destino de nuestras cuantiosas inversiones y por el futuro de nuestras cercanas jubilaciones, y pongamos atención a este difícil compromiso, que un victoria nos pondría a tiro de piedra de los Pitufos Verdes de la lejana Junín.

Chasquis y mensajeros alados me han acercado en la semana la buena nueva de que ya podemos contar en el bajo fondo con la presencia vital del salteño Arancibia y que el grandote Matos, también está en condiciones de ser de la partida.

En cambio, el gilipollas del portero Gómez se lesionó una pierna por andar pateando caños por Villa Crespo.

Lo cierto es que esta huevada le solucionó al Morocho del Abasto el galimatías de quién debía ocupar la titularidad del arco bohemio, ante el cumplimiento de la pena impuesta al avión Ramírez.

Con todos estos ingredientes, los once ágiles que saltaron al José Pasquale a defender la gloriosa divisa azul y amarilla fueron: Ramírez. La línea de tres defensores la compusieron: Cherro, el esperado Arancibia y Jesús Nievas. El esquema tradicional de volantes con el Torito Guzmán, Natalichio, el romántico Romeo y Dow Jones. Doble enganche o algo parecido con Cisterna y Ferreiro (jugó casi de wing izquierdo) Y para que se arregle como pueda, el virrey Bianchi peleándose con todos los defensores de Defensores.

Y el partido salió lindo, movido y divertido.

Porque ambas escuadras combatientes eligieron la región central como zona de tránsito y creación y no como escenario de las enredadas luchas greco romanas o de los torpes duelos de catch que suelen imperar en esta desolada categoría del balompié nacional.

Además, los de carmín y azabache, tienen en Rocchi a un jugador que está entre los mejores de la categoría, que quita, juega y hace jugar.

Los de la ribera norte del Maldonado, se mostraron indecisos en defensa ya que a Arancibia le costó entrar en ritmo tras sus breves vacaciones y Cherro sigue errático, aunque terminaría afirmándose y haciendo un buen segundo tiempo.

Pero lo que ni el salteño ni el pariente lejano del goleador xeneize resolvían, lo solucionaba Jesús con un trabajo rudo, esforzado y casi sin fisuras. 

En los medios andaba muy bien Natalichio en el quite y Cisterna como manija, clarificando y buscándolo a Lucas bien recostado por la banda siniestra y a un Bianchi combatiendo valientemente en todo el frente de ataque.

En la noble igualdad de las acciones, Atlanta fue un poco más en el primer y de los dos guardapalos el veterano Sanzotti fue el único que probó las asperezas del suelo terrenal.

Fue en un mano a mano, con Lucas cuando el ex Argentinos desbarató un buen ataque de los atlantes arrojándose prestamente sobre su lateral izquierdo.

En un desborde por el sector opuesto, Bianchi tras linda jugada, lo vio entrar a Dow Jones, pero el player bohemio quiso definir a lo Crespo y la esquiva redonda, siguió de largo indiferente, evitando el tacazo lujoso del apuesto jugador.

Los dragoneantes merodeaban y amenazaban, pero rara vez incursionaban en las propiedades de Ramírez que tuvo una primera etapa apacible, salvo un blooper inicial junto a Arancibia, que casi termina yendo a buscarla adentro tras una serie de disparatados rebotes y un balón cruzado que el 7 de ellos no alcanzó a conectar.

En el segundo tiempo, tras una quincena de minutos con merecimientos compartidos, Atlanta comienza a jugar uno da los mejores lapsos en la presente temporada.

Busca más por el lado del Torito Guzmán, que exhibe cuotas de si frágil talento y Jones se infiltra en el circuito propuesto por Cisterna, Lucas y el Virrey.

Los belgraneros respondía cada tanto, pero sus tibios embates eran bien controlados por los backs bohemieros y por el sacrificio anónimo y siemre eficiente de Romeo.

El Morocho del Abasto hace ingresar a Matos por el Torito, buscando más peso específico en tres cuartos.

El Gato Daniele responde poniendo en la cancha, a pedido del público, a Kato, y el hijo del Imperio del Sol Naciente, que debía estar haciendo judo o ikebana en lugar de jugar al fútbol, con su movilidad estorba bastante a la defensoría visitante, pero nunca logra elevar sus buenas intenciones a la categoría de peligro inminente.

Siguió siendo El Bohemio un poco mejor, pero tampoco metiendo un miedo pánico entre los  simpatizantes del barrio del creador de la enseña patria.

No faltaba mucho cuando Lucas deja la cancha herido en una de sus piernas para el debut de Pinocho Marecos. Tras cartón, después de un lateral que los de Defensores hicieron rápido y los atlantes se durmieron, un centro desde la derecha encontró a Capriani en el área chica de Ramírez penetrando con la soledad de los dictadores y con toque sutil parece liquidar el entuerto.

Parece, porque los villacrespense no se resignaron, sino que fueron decididamente a por la venganza.

Agüero va a todo o nada y forma un temible tridente ofensivo con la entrada del Tanque González, por el inexpresivo Jones.

Moría el partido, la tarde y las ilusiones atlanteras, cuando una buena combinación entre el debutante Marecos y el Tanque deja a Cisterna en la soledad de los tiranos, y el volante concreta un golazo poniendo con clase la pelota en el rincón donde las arañas enhebran sus delicados hilos.   

Empate que, por como se dieron las cosas termina siendo valioso y reconfortante, aunque  el merecedor de la gloria que otorga la victoria fue, sin lugar a dudas, el equipo de nuestros amores.

Y también fue alentador porque se jugó bien y nos permite encarar con optimismo los riesgosos combates que se avecinan.

¡A descansar pues, mi fiel escudero que una fatigosa agenda nos aguarda!

 

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