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la bitácora del marqués

COMENTARIO REAL (acerca de Atlanta 0 vs Temperley 1, disputado el 10/10/08)

Por El Marqués Milton Saráchaga de la Vega

CAMA DURAS, BATALLAS BLANDAS

 

                                     Soy de Salta y hago falta” Baguala popular

 

 

Perdido como turco en la neblina, desorientado como rengo en tiroteo y  como petizo en desfile, así estuvo, mi fiel escudero el equipo de los atlantes este viernes por la noche.

Y, tengo para mi que podría haber llegado el verano y hubiésemos sido testigo de la caída de las hojas durante el otoño y sufrir la llegada de los fríos del invierno y Atlanta todavía estaría tratando de hacerle un gol a la mediocre defensa temperleyana.

Porque, seamos honestos, si te gana un equipo que cuenta entre sus titulares a Jesús Díaz (con todo respeto) es que estamos en una fuente adobados con chimichurri y las papitas cortadas, listos para meternos en el horno.

Pero lo más preocupante del traspié nocturno no son los tres puntos perdidos, sino los negros nubarrones que se divisan en el horizonte y acrecientan en nosotros la natural incertidumbre que todo mortal tiene por el futuro.

El actual plantel del club de nuestros desvelos tiene poco nombres que pueden sobresalir de la tremenda medianía  que predomina en el nivel del resto. Y cuando estos fallan, o están ausentes el equipo se debate en una desesperante impotencia que no parece poder solucionarse ni devorando una tortilla de Viagra.

El salteño Arancibia llegó a Humboldt 350, silbando bajito y sin hacer sombra en el piso, pero con el desandar del campeonato se fue haciendo indispensable como último hombre y eje de la zaga bohemia. Su ausencia en este combate fue determinante.

El Mágico es un jugador talentoso, pero efímero como la vida de una colorida mariposa. Lucas ofrece en cada partido su corazón y con la lanza  en ristre quiere llevarse el mundo por delante, pero termina tropezando una y otra vez con la misma piedra.

Matos tiene buen lomo, lo sabe utilizar y es un referente para todas las pelotas que vienen de lejos. Pero tiene menos cintura que un pato y tarda en darse vuelta lo que el 60 en hacer su recorrido de Tigre a Constitución.

Romeo es un jugador interesante, un soldado obediente y un relojito en las regiones centrales, pero sin carisma para desequilibrar una contienda.

El resto amigo míos, es de regular para abajo y con eso hay que remar contra el tsunami de aquí al fin del torneo.

Este viernes, los players habían dormido adecuadamente en los mullidos colchones y las blandas almohadas del predio recomendado por el Morocho del Abasto, pero los beneficios del tal relax no se notaron allí donde se ven los pingos.

El alineador de los de Villa Crespo armó el team de la siguiente manera: Debutó Gómez como cancerbero. El mal arquero Cherro, el celinero Celín y Jesús Nievas fueron los tres del fondo. El mediocampo con Lucas, el rubio Natalichio, el romántico Romeo y Cisterna. De enganchador el Mágico y como ofensores el grandote Matos y el Virrey Bianchi.

Parecía que Atlanta se comía crudo a los gasoleros dado que el Mágico hacía efectivo alguno de sus firuletes, Natalichio ganaba en el sector derecho y Cisterna jugaba como para ingresar en la galería de lo grandes ídolos bohemios junto a Artime, Voglino y el Pepe.

Y hubo un par para convertir en sendos tiros libres uno de Gonález que hizo volar cual golondrina migrante al golero celestón y otro de Lucas que pasó cerca.

Pero todo se fue diluyendo, como las rupias de los ahorristas en Islandia y de a poco los sureros (que digámoslo sin eufemismos: son una banda descontrolada) empezaron a rondar el reducto del estrenado Gómez

La zaga auriazul flaqueaba ya que el celinero Celín le faltan muchas horas de vuelo para capitanear la defensoría, y Cherro ha bajado su rendimiento y Nievas (lo mejor ahí atrás) perdía y ganaba alternativamente con sus marcados. 

Sería las nueve de la noche cuando un centro cruzado fue conectado por dos jugadores visitantes y López la mandó a guardar. Los defensores bohemios pueden dar fe de que esto es verdad,  porque fueron testigos privilegiados de lo que estoy relatando.

Como dice un conocido axioma del fútbol, dos cabezazos en el área es gol. En el área de Atlanta, claro.

 1 a 0 abajo y es más fácil que Cháves gane el Premio Nobel de la Paz a que Atlanta te dé vuelta un resultado.

El Morocho saca a un desaparecido Mágico y a Bianchi y hace ingresar a Billoti y Jones para el segundo tiempo.

Lo que siguió fue una monótona sinfonía de Atlanta intentando infructuosamente perforar la muralla celeste, con previsibles jugadas por el medio y centros mal tirados por los costados. Ni un mano a mano ni una jugada de riesgo.

Y así podríamos haber seguido, por los siglos de los siglos amén, sin lograr torcer los férreos dictados del destino.

Digamos para concluir que Alderete entró por Matos para hacer más chirle el ataque, que Falczuk se fue expulsado después de pegar más que un uruguayo y que Gutiérrez ignoró una mano clara dentro del área a favor de los locales.

Un final triste y que nos llena de dudas, pero hay algo que no tiene lugar a dudas:

¡FELIZ ANIVERSARIO QUERIDO ATLANTA, QUE SIEMPRE MI APLAUSO TE HABRÁ DE ALENTAR!

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